¿Qué es lo primero que pensamos al escuchar el término “seguridad”?
Lo más probable es que nos remita a la idea de evitar el peligro en todos los sentidos. Existe la seguridad vital, alimentaria, pública, privada… Incluso la legislación española nos otorga el derecho a la seguridad, en la Constitución Española, Título I, Capítulo Segundo, Articulo 17, en el que se lee: “Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad.”
La cuestión es: a la hora de reforzar la seguridad en nuestro hogar, nuestra vida privada y sobre todo, nuestras empresas o negocios, ¿con qué herramientas contamos los particulares para ejercer este derecho? Desde contratar personal de seguridad privada hasta reforzar la seguridad cibernética: todos estos pequeños detalles son sin duda elementos que podemos implementar. Ahora bien, también resulta interesante discernir en qué puede ayudar un detective privado en Madrid a reforzar todo este enorme apartado de la vida privada y empresarial. Así que empecemos por definir más a conciencia la seguridad para abordar posteriormente el papel de los detectives privados en ella.
Seguridad: ¿lo opuesto al peligro?
Lo más básico del concepto de seguridad es sin duda el hecho de que se refiere a la ausencia de peligros, riesgos, amenazas. Ello puede involucrar a naciones enteras, individuos, empresas, colectivos, etcétera. Sin duda alguna es una palabra que puede usarse con muchos sentidos diferentes, además de que ha cambiado mucho a lo largo de la historia. No siempre los individuos tuvimos el derecho a proteger nuestra privacidad e integridad como lo tenemos hoy en día.
La legislación actual, al menos en todos los países occidentales, otorga a los individuos el derecho a la seguridad, es decir, los Estados se comprometen a mantener un marco mínimo de confianza y confort en el que todos los habitantes de su territorio puedan sentirse tranquilos y posean una zona de confort de vida en que desarrollar sus actividades cotidianas.
Sin embargo, ni en el más tranquilo de los países del mundo la seguridad puede garantizarse al cien por cien. El Estado no es omnipresente y las fuerzas del orden no pueden controlar en su totalidad a las personas, puesto que ello también interferiría a su libertad y al ejercicio de sus derechos. Lo anterior abre la ventana a la existencia de riesgos de todo tipo, que cada individuo o colectivo, previene de la forma en que considera pertinente.
La seguridad sanitaria, por ejemplo, se legisla de forma diferente, pero en todos los países (España incluida) se intenta ofrecer un marco de certeza, en el que sabemos que si nos enfermamos, habrá un sistema capaz de protegernos y otorgarnos cuidados médicos. La seguridad vial, constituye otro ejemplo en que los gobiernos intentan ofrecer un marco legal y de castigos que llevan a las personas a conducir con cuidado, en la mayoría de los casos.
Los dos ejemplos anteriores nos sirven para mostrar que a pesar de que la legislación provea un marco de seguridad, siempre existen grietas en que existirán riesgos para la seguridad individual de los ciudadanos.
Seguridad en el hogar y los negocios
Nuevamente el término “seguridad en el hogar” puede remitirnos a cosas muy diferentes: desde la disminución de riesgos de accidentes, hasta por supuesto, la protección de nuestros bienes mediante distintas medidas: desde la contratación de seguros de responsabilidad civil, hasta la suscripción de métodos de seguridad privada. Todas estas distintas acciones están enfocadas a un objetivo común: lograr que la vida de las personas que integran nuestra familia o que residen en nuestro hogar, sea estable, tranquila, libre de riesgos y alejada de la violencia.
Lo mismo sucede si contamos con una empresa o negocio: lo último que queremos es que debido a nuestra propia negligencia, los bienes que componen el capital de nuestra empresa, nuestros empleados o trabajadores y la información sensible que compone el capital intangible de la misma, se vean expuestos al robo, a los riesgos laborales, accidentes, o cualquier acción que atente contra su tranquilidad y estabilidad.
Nuevamente, entre las medidas más comunes para proteger la seguridad de un negocio encontramos los seguros y por supuesto, los servicios de empresas contratistas de seguridad privada.
Pero no debemos olvidar que los riesgos que están implícitos en las brechas de seguridad son mucho más amplios. Sobre todo en la actualidad, en que muchos de nuestros datos se pasean por decirlo de alguna forma, en Internet.
Este es uno de los puntos en que sin duda un detective privado puede ser de gran utilidad, pero volveremos sobre ese tema más adelante. Antes, nos parece interesante abordar otros dos temas relacionados con la seguridad tanto en el hogar, como en empresas o negocios. En primer lugar, la noción de empresas de seguridad privada y en segundo término, la idea de seguridad cibernética.
Las empresas de seguridad privada en Madrid
Madrid, como todas las grandes ciudades, es una urbe en la que no nos podemos sentir exentos del riesgo que representa la violencia delictiva. Y ello no es sin duda privativo de nuestra ciudad, es una realidad del mundo contemporáneo. Es por ello que existen empresas de seguridad privada que coadyuvan con las fuerzas del orden público y permiten a los particulares velar por su propia seguridad.
En este punto cabe señalar que la seguridad privada en España se encuentra regulada por la Ley de Seguridad Privada 5/2014.
En estos códigos legales se define que la seguridad privada es una competencia propia del Cuerpo Nacional de Policía (compartida con los Cuerpos de Policía Autonómicos). Así mismo, se especifica que la Guardia Civil mantiene en materia de Seguridad Privada ciertas competencias. A parte de lo anterior, existe el Convenio de Seguridad Privada que es el que norma la existencia de las empresas de seguridad privada, en las que pueden trabajar todos los ciudadanos de la Unión Europea (pues no se trata de funcionarios públicos) y no sólo españoles, pero todas estas empresas sólo se considerarán auxiliares en el mantenimiento de la seguridad. Es decir, un vigilante privado, no es agente de la autoridad pública, pero sí son capaces de auxiliar enormemente en la salvaguarda de la integridad física de personas, bienes inmuebles y capital empresarial. Sin embargo, ha habido ciertas discusiones provenientes desde el personal que opera en este tipo de empresas en relación a adquirir una mayor protección jurídica, debido sobre todo a la naturaleza de la actividad que llevan a cabo en su labor cotidiana, en las que exponen su propia seguridad. Existen numerosas empresas de vigilancia con domicilio en la comunidad de Madrid.
La seguridad cibernética
Otro gran elemento actual en lo que se refiere a la seguridad, es sin duda la que tenemos en Internet. La protección de nuestros datos, nuestra imagen y la información en general que hayamos almacenado, compartido o transmitido utilizando la web, es uno de los factores que más inquieta a muchas personas en este momento. Ello se debe a que los ataques de hackers y piratas cibernéticos pueden poner en jaque a una empresa, una institución gubernamental o incluso la vida privada de una persona.
Cada vez es más importante proteger ordenadores, teléfonos portátiles y contraseñas en general puesto que mucho de lo que hacemos en nuestra vida cotidiana pasa por el uso de redes compartidas y si no ponemos el énfasis necesario en su cuidado, podemos enfrentarnos a serios problemas.
Toda esta sensación de vulnerabilidad, ha hecho que dentro de las grandes empresas, se busque personal especializado en el cifrado de datos, y también que se puedan encontrar asesores para particulares que se ocupan de orientarlos para lograr resguardar la seguridad de estos datos de una mejor forma.
La tecnología, la seguridad e Internet son el tema de muchas discusiones y también son una razón más por la cual las personas pueden buscar detectives privados, que se encargarán en algunos casos de buscar en Internet información comprometida que el cliente no quería que se hiciese pública, o que coadyuvarán en la protección de la misma.
Detectives privados en Madrid y seguridad
Ahora bien, qué puede hacer, en concreto, un detective privado en una ciudad como Madrid para ser un agente auxiliar en la salvaguarda de la seguridad, sobre todo en el amplio sentido del término que hemos descrito hasta el momento. La respuesta sería que su terreno de acción es muy amplio y diverso.
En términos personales, puede ayudar a una persona a detectar si hay alguien que amenaza específicamente su seguridad física, por ejemplo, tras recibir una amenaza, se puede contratar el servicio de un investigador privado para reducir el número de sospechosos que permita eliminar la amenaza. Otro ejemplo seria la colaboración de un investigador privado para realizar la búsqueda de información sustraída, u objetos desaparecidos, etcétera.
En lo que concierne a la protección privada empresarial, el trabajo de los detectives privados puede ser mucho más completo y complejo. Desde la profunda investigación de los antecedentes de potenciales empleados (como ya lo hemos descrito anteriormente al hablar de la prevención o detección de fraudes empresariales), hasta coadyuvar con el establecimiento de un emplazamiento seguro para nuevas instalaciones, pasando por la colaboración en la protección de datos sensibles o el seguimiento de personas sospechosas de intentar atentar contra la seguridad de la empresa o alguno de sus empleados.
Como podemos ver, el campo de acción para un detective privado en cuanto a la seguridad es tan amplio como polisémico es el propio término de seguridad. Como detectives privados en Madrid aquí en Monopol sabemos que el campo de acción en el que más se buscan nuestros servicios es en el establecimiento de redes seguras para empresas y personas, sobre todo en Internet.
De hecho, es curioso como en los últimos años el trabajo de detectives e investigadores privados va cada vez más de la mano de Internet, ya sea para proteger información sensible empresarial, fotografías privadas o incluso perfiles en redes sociales, son muchas las personas que sienten amenazada su seguridad por el uso quizás irresponsable que hacen de la gran herramienta que es Internet. Es por ello que se puede recurrir a un detective privado, pero también es verdad que el hecho de que haya tanta información en la red, ha cambiado las técnicas y la forma en que un detective privado realiza su trabajo. ¿Cuáles son los casos en que crees tú que podrías recurrir a un detective privado en Madrid para proteger tu seguridad, la de tu familia o la de tu empresa?