La contravigilancia es un tipo de investigación que permite averiguar si el cliente está siendo vigilado por un tercero. Este tercero puede ser un despacho de detectives, unos particulares, una empresa o la misma policía.
¿Quién puede ser investigado?
Los seguimientos en nuestra sociedad son muy frecuentes, ya sea por asuntos familiares, laborales, competencia entre empresas. Todas las investigaciones son realizadas por detectives profesionales, debidamente acreditados, y con un interés legítimo por parte de quien lo solicita. No obstante, por motivos oscuros, ilegales, o por simple acoso, hay personas que no tienen interés legítimo, y no pueden recurrir a un profesional de la investigación, sino que lo realizan directamente o lo encargan a terceras personas sin titulación. En estos casos, es muy importante la contravigilancia.
Los objetivos
Como objetivos de la contravigilancia son dos. El primero es detectar si el cliente está siendo investigado, o vigilado. El segundo, igual de importante, es saber quién hay detrás de esta investigación, si la persona que lo realiza tiene autorización y hay un interés legítimo. Para alcanzar estos objetivos hay que llevar a cabo un estudio de la situación y una planificación de la contravigilancia.
Cuando el cliente pueda sospechar que pudiera ser investigado, lo más urgente es acudir a un despacho de detectives autorizado y planificar la contravigilancia. Hay que conocer su vida personal, familiar y laboral. Saber sus horarios, rutinas, itinerarios, sitios que frecuenta y personas a las que puede visitar.
En caso de que se detecte que hay una vigilancia y que la persona que realiza la investigación tiene un interés legítimo, se informa al cliente para que tome sus medidas. Si se detecta que la vigilancia es ilegítima, se avisará al cliente de la situación y se pondrían los hechos en conocimiento de la policía.
Muchos asunto empresariales es frecuente, que aunque el cliente no sospeche que puede ser investigado, querría estar seguro durante un periodo de tiempo que no va ser seguido por ninguna persona, despacho u organización, ya sea porque va a tener reuniones importantes, o no quiera que se descubra los lugares dónde va a estar.
En Detectives Privados Monopol, tenemos muchos años de experiencia en contravigilancias, no solo a altos cargos de empresas, sino en asuntos familiares, temas laborales o acosos. Para estos casos, siempre hay que confiar en un buen despacho de detectives.