Viejas herramientas de los detectives privados en Madrid que han quedado obsoletas

Durante siglos, las investigaciones se hicieron de la misma forma. Pensemos en ese clásico libro de Umberto Eco: “El nombre de la Rosa”. En el libro, ubicado en la Edad Media, un monje hace de investigador privado para averiguar quién está perpetrando una serie de asesinatos. Al leer el texto, podemos imaginar los pasos del detective, sus técnicas… y serían las mismas de un detective contemporáneo a Sherlock Holmes.

Posteriormente, con el avance de la tecnología, con la electricidad, las cámaras fotográficas, la telefonía, las investigaciones pudieron nutrirse de muchos elementos nuevos. En todo momento, la técnica de un detective privado es su mejor herramienta, pero la tecnología siempre ha sido de gran ayuda, pues sólo ver las cosas no es suficiente, se requieren pruebas.

Si hablamos de pruebas, la fotografía es sin duda el as bajo la manga de cualquier detective privado, ya sea en Madrid o en cualquier lugar de España o el mundo. Las imágenes capturadas y el sonido grabado son formas claves para poder atrapar esos momentos que se deben utilizar como pruebas al finalizar la investigación.

Pero desde las primeras fotografías y la grabación de sonidos que requerían enormes dispositivos, la tecnología ha cambiado vertiginosamente y de forma muy acelerada. La segunda mitad del siglo XX y sobre todo, la última década de ese siglo y los años que hemos recorrido del siglo XXI han sido un periodo de gran avance tecnológico en muchas áreas, y los gadgets o dispositivos usados por los detectives, no son la excepción. ¿Cómo han cambiado las herramientas usadas por los detectives privados? ¿Cuáles han quedado obsoletas? Hagamos juntos un recorrido repasando estos cambios y finalicemos con una nota de humor, puesto que los mitos y las imágenes irreales siempre han rodeado a la profesión de un detective privado.

Búsqueda en archivos y documentos

Hay muchos datos y cosas que sólo se registran en archivos oficiales. Durante siglos (podríamos decir inclusive milenios) sólo existieron registros escritos en papeles de cosas tan importantes como nacimientos, direcciones, matrimonios, fallecimientos… Hasta hace poco, ésta era la forma en que registrábamos datos contables, salarios, informes, reportes, fórmulas, etcétera. Es por ello que los detectives privados debían ser muy hábiles a la hora de sumergirse en la búsqueda de documentos. Ya fuese en archivos públicos o privados, un detective privado debía encontrar en medio de multitud de papeles los datos que necesitaba.

Búsqueda de archivos y documentos

Hoy en día, toda esta información se guarda de forma electrónica. Los ordenadores e internet han transformado la forma en que los investigadores privados reúnen este tipo de datos. En lugar de revisar manualmente cajas y más cajas de viejos papeles y archivos, hoy en día un investigador privado puede acceder a una base de datos y aprender muchísimo sobre por ejemplo, los sitios donde ha trabajado, en dónde ha vivido, su historial crediticio, números telefónicos y más datos. Hay información que puede encontrarse sin siquiera utilizar una base de datos, utilizando una herramienta tan básica como las redes sociales. Ahí podemos ver dónde ha pasado sus vacaciones una persona, sus amistades y aficiones, y muchos otros datos. Al hacer una investigación de antecedentes laborales o una investigación de sospecha de infidelidad, toda la información que en la actualidad ya está digitalizada ha modificado de forma definitiva la manera en que un detective privado se acerca a los datos que necesita.

Fotografías y cámaras… antes y ahora

El registro de la imagen ha sido desde un primer momento una herramienta básica en el “arsenal” técnico de un detective privado. ¿Cómo probar que la pareja del cliente es infiel? Bien se dice que una imagen vale más que mil palabras, así que lo ideal es integrar muchas fotografías que prueben lo que se sostiene al finalizar la investigación en el reporte final. Las primeras cámaras no podían registrar imágenes muy nítidas en condiciones lumínicas difíciles o desafiantes, como por ejemplo, de noche o en habitaciones oscuras. Además, se requería una lente ópticamente muy buena para poder hacer fotos desde muy lejos. ¿Acaso no imaginamos a un detective privado con una gran cámara y una lente enorme para poder tomar las fotografías que necesita?

En la actualidad, la informatización de la fotografía ha hecho que lo que antes parecía indispensable ahora esté en desuso. Por ejemplo, antiguamente todo detective debía saber revelar fotografías. Hacer todo el procedimiento físico-químico en un cuarto oscuro que debía tener adaptado para tal fin. Era un arte incorporado en la técnica cotidiana de un detective privado. Hoy día todo ello está en desuso, puesto que las cámaras digitales han facilitado en cierta medida todo el proceso. Y decimos en cierta medida porque el matrimonio fotografía – ordenador es más complejo de lo que parece.

herramientas de los detectives privados

Si bien los microprocesadores que forman parte de una cámara digital se han reducido y ello ha permitido la existencia de gadgets que antes parecían pertenecer a la ciencia ficción (micro cámaras en relojes de pulsera, en lápices y botones de camisa, entre otras) y que en realidad facilitan muchísimo las investigaciones que implican discreción y vigilancia, también es verdad que la desaparición en la práctica de la fotografía analógica ha facilitado la falsificación de imágenes.

Antes se precisaba una técnica y un arte muy especiales para poder alterar una imagen fotográfica. Era prácticamente un trabajo artesanal. Hoy en día cualquiera que pueda manejar programas de manipulación gráfica (tipo Photoshop), podrá alterar una fotografía. Es por ello que en la actualidad, hay que enriquecer mucho más un dossier, por ejemplo con videos, o contar con peritos que puedan demostrar la autenticidad de una fotografía digital, probando que ésta no ha sido manipulada con programas de edición. La verdad es que el trabajo de un detective privado nunca es sencillo, ni aún con modernos gadgets que pongan en desuso antiguas herramientas.

Grabación de sonido

Aunado a la captura de imágenes, el poder registrar el audio de conversaciones es una forma de probar cosas que se han descubierto a lo largo de una investigación privada. Y también es un área en la que ha habido grandes cambios tecnológicos que han modificado la definición y calidad del sonido y las dimensiones de los dispositivos que lo registran.

Los registros acústicos tanto de entrevistas como de conversaciones casuales en vivo y vía telefónica, son esenciales para que el detective privado consiga pruebas fehacientes de los hechos que se le ha encomendado investigar.

Durante varias décadas, el dispositivo rey de esta área era la grabadora de periodista, que podía registrar audio en un casete reversible y que era bastante discreto. Quizá para los parámetros de tecnología actuales es un gadget grande, sobretodo porque hoy en día sólo nos basta nuestro móvil para poder grabar una conversación, pero no hace más de veinte años, cualquier detective cargaba consigo una buena grabadora de ese tipo y una gran cámara fotográfica. Los problemas que representaba este aparato eran por un lado sus dimensiones y por otro, que había que usarlo bien de cerca. Es decir, su utilidad era más para registrar una conversación mantenida directamente por el detective privado con un testigo o con una persona que pudiese proporcionarle información, que para grabar una conversación lejana que pudiesen sostener dos personas relacionadas con el caso.

Grabación de sonido

En la actualidad, eso también ha cambiado. El tamaño de los micrófonos, las formas de grabar el audio de una conversación cercana o lejana han mejorado de forma impresionante. De tener que usar una grabadora más grande que nuestras dos manos juntas, ahora podemos usar algo tan pequeño que ni siquiera será evidente. Además, el alcance de estos dispositivos ha mejorado mucho, así como la calidad del audio capturado. Incluso al grabar de forma oculta conversaciones con testigos se puede obtener audio de alta definición que puede guiar las investigaciones a posteriori. Así que al igual que al laboratorio fotográfico, hemos dicho adiós a la grabadora con casetes.

Un poco de humor

Como hemos visto, la informática y la tecnología en general han logrado que lupas, cámaras y grabadoras ahora sean microprocesadores y que mucha información se encuentre ya digitalizada. Es eso lo que ha revolucionado la labor de un detective privado sin detrimento de que la herramienta más importante con la que contará un detective privado es su habilidad y su experiencia.

Sin embargo, hay otras “herramientas” y útiles que forman parte del imaginario colectivo, cosas que las personas piensan que usamos o usábamos los detectives privados y que ya forman parte de los gadgets del pasado en esta era de la informática.

¿Qué tal por ejemplo las cámaras fotográficas pegadas a una paloma o a cualquier otro animal? Sin duda todos hemos visto en alguna película o imagen relativa a una investigación privada en que hay una cámara o un grabador de audio pegado, adherido o atado a un animal.

Investigación con animales

Quizá resulte una idea muy divertida para narrar una historia… pero es algo totalmente obsoleto. Además, desde hace unos años, encontramos su sustituto con la invención y perfeccionamiento de los drones.

Vigilancia con drones

Otro gadget fuera de moda (que quizás nunca nadie utilizó) es el clásico libro hueco para esconder cosas. Todos lo hemos visto en la televisión incluso como una buena idea para ocultar cosas en la casa (dinero y joyas), pero al igual que la vieja caja de cereal falsa para esconder cosas, quizá no es la mejor de las ideas. Un buen detective privado se apegará a métodos más profesionales y modernos. ¿Qué puedes necesitar esconder dentro de un libro de todas formas?

How to hollow

Las viejas cámaras que usan los detectives en las películas del Cine Negro, ya sea en un reloj de bolsillo, o quizá en un botón si avanzamos más en el tiempo, están completamente desfasadas de la realidad actual (además de que nunca formaron parte del auténtico set de herramientas básico de un detective privado), pero eso sí, seguramente tienen un encanto que grita nostalgia, charleston y sombreros de detective. En caso de emergencia, un detective privado siempre tendrá una pequeña cámara digital consigo.

Investigaciones con cámaras antiguas

Finalmente, para rematar este repaso humorístico de herramientas pasadas de moda, podemos hablar del famoso zapatófono del Súper Agente 86. Que si, que él no era un detective privado sino un espía, pero sin duda todos hemos reído pensando que un detective privado podría utilizar un instrumento tan creativo, gracioso y en parte ridículo. La verdad es que un buen detective privado hoy en día administra las apps en su Smartphone, el cual le resulta mucho más práctico que quitarse el zapato en un momento dado de su investigación. De hecho, hay apps especiales y muy útiles en la labor cotidiana de un detective privado, pero quizá el pobre Agente 86 no los conocía.

Zapatofono

Ya sea que lo analicemos desde el humor o desde un punto de vista más serio, hay un hecho que no podemos negar, la tecnología digital e informática ha revolucionado el trabajo de un detective privado. No sólo eso, sino que además, ha ampliado y modificado las áreas de conocimiento que debe dominar un detective privado. Antes era la impresión fotográfica… hoy en día es la informática. Quizá todos esos cambios han facilitado o complicado las investigaciones, eso depende de cada caso en particular. Lo que es verdad, es que siguen haciendo desafiante y apasionante el trabajo de un detective privado.

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