Para las empresas es muy importante que además de dar a conocer y vender la imagen de la empresa, puedan mantener un orden y cumplimiento de normas dentro de la misma, ya que así se evitarán fraudes y se logrará alcanzar el éxito. Los detectives privados en Madrid también se dedican a investigar minuciosamente y de forma completamente confidencial a los empleados de empresas para así poder descubrir si han realizado fraudes de cualquier tipo en la empresa.
Hay tres tipos de fraudes muy comunes en Madrid, los cuales los explicaremos a continuación.
Primer tipo: Fuga de información confidencial
La fuga de información confidencial es uno de los temas más importantes que toda empresa debe cuidar y mantener bajo control. ¿Por qué es tan importante? Imagina que una empresa no aplica un sistema seguro en la transmisión de mensajes importantes o que no tiene un sistema de protección de datos confidenciales. Puede existir la posibilidad – que es muy probable – de que haya una fuga de información y que ésta llegue a personas no autorizadas que puedan utilizarla de manera imprudente o perjudicial. Por supuesto, las consecuencias que esto traería serían completamente dañinas para la imagen y profesionalismo de la empresa. Más allá de revelar detalles privados, juega con el concepto y reputación corporativa. He aquí donde los detectives privados en Madrid juegan un papel importante en cuanto a la realización de investigaciones dentro de empresas, ya que normalmente son los mismos empleados los que son responsables de estas fugas de información confidencial o también llamado espionaje industrial. Según la Wikipedia, se denomina espionaje a “…la práctica y al conjunto de técnicas asociadas a la obtención encubierta de datos o información confidencial. Las técnicas comunes del espionaje han sido históricamente la infiltración y la penetración, en ambas es posible el uso del soborno y el chantaje.”
Existen varios casos que han sido una escandalo mundial y no solo por la gran suma demandada sino porque las empresas que sufrieron el fraude eran muy conocidas. Por ejemplo: General Motors, una famosa compañía de automóviles y camiones, fue víctima de espionaje y fuga de información confidencial por parte de Volkswagen. Su director de producción se marchó a la compañía de la competencia e implantaron sus estrategias privadas deliberadamente. Gillete también ha sido víctima de este tipo de robos. Un ingeniero que trabajaba para esta compañía de fabricación de accesorios para afeitar, divulgó información confidencial a empresas competidoras acerca del diseño de una nueva máquina de afeitar que estaban desarrollando. Steven Louis Davis fue condenado a 27 meses de cárcel por compartir estos datos privados. Como podemos ver, las empresas más famosas y conocidas pueden sufrir fugas de información confidencial, pero no por ello las pequeñas empresas no deberían dejar de preocuparse por ello. Recordemos lo importante que es mantener una buena presencia profesional para que el público pueda confiar en la firma y ser su cliente, además, la competencia crece cada día más y todos están a la espera que otros cometan errores para así sobresalir del resto. En Madrid, el auge de empresas ha estado floreciendo poco a poco y es elemental posicionarse y permanecer en el mercado con una imagen limpia y segura. Una mala reputación podría costar muchísimo dinero y hasta el éxito de la marca, así que es algo que se debe cuidar con dedicación y con la responsabilidad que se merece. Los detectives privados brindan excelentes servicios a empresas para ayudarlos a solucionar los diferentes conflictos dentro de la misma, y la fuga de información es un problema muy común. Estas agencias tienen estrategias diseñadas para operar dentro de la empresa cuidadosamente para así poder infiltrarse e investigar si existen personas sospechosas que puedan estar compartiendo información confidencial o robando a la empresa.
Segundo tipo: Fraude de empleados que fingen lesiones laborales
Uno de los valiosos beneficios de contratar un detective privado es el de investigar si los empleados están realizando fraudes a la empresa fingiendo haber tenido una lesión laboral. Actualmente, muchos empleados estafan presentando informes ficticios para conseguir la baja laboral y continuar cobrando la nómina sin trabajar o haciendo trabajos en negro para otras personas. Muchas son las razones por las que estos empleados realizan este tipo de fraude y básicamente todo gira a un punto en común: el dinero. Esta fraudulenta estrategia permite a estos empleados trabajar en ocupaciones secretas mientras que ganan dinero extra en una empresa que cree que están en reposo. De hecho, incluso algunas personas aprovechan para tomarse unas vacaciones. Estas lesiones ficticias son muy fáciles de ingeniar. Por ejemplo, se inventan lesiones en el cuello o en la espalda (ya que son más difíciles de diagnosticar y corroborar), exageran lesiones leves que ocurrieron en sus puestos de trabajo para así cobrar por accidente de trabajo y lesiones que ocurrieron en otro lugar y en otro momento (son lesiones que nunca curaron y que ahora se aprovechan para decir que el accidente ocurrió dentro del horario laboral). Existen casos donde médicos y abogados se asocian para engañar a empresas y logran grandes cantidades de dinero simulando en cuanto a la gravedad de la lesión o el cobro de tratamientos costosos que nunca fueron aplicados.
Cabe destacar, que estos empleados tal vez no sepan muy bien cuáles son las graves consecuencias que podrían sufrir si llegan a ser descubiertos. Cuando los empleados fingen lesiones laborales en la empresa pueden ser reclamados por daños y perjuicios. Igualmente pueden recibir multas o tener que devolver todo el dinero que han cobrado. Además de la pérdida de trabajo, estas personas tendrán un futuro poco brillante ya que llevarán un historial de antecedentes por fraude ¿qué empresa estaría dispuesta a darles trabajo en el futuro? Así como estas personas sufren de consecuencias, las empresas también. El coste que pagan las empresas por estos empleados fraudulentos es alto, y usualmente no se dan cuenta que estos hechos están ocurriendo dentro de la empresa ya sea por confianza absoluta hacia sus empleados o por mero desinterés de la calidad de la misma. Es muy importante saber si existen este tipo de personas dentro de la empresa ya que podrían estar robando grandes sumas de dinero con tan solo mentir en cuanto a su estado de salud, y no solo hay pérdidas de dinero (que son muy valiosas) sino que también pueden influir en el resto del personal que trabaja allí. Por ejemplo, si sus compañeros de trabajo descubren que estas personas están realizando este tipo de fraudes laborales, podrían sentirse tentados a realizar las mismas prácticas ya que ven que funciona y que la empresa no los descubre o simplemente no son investigados.
Tercer tipo: Fraude empresarial
De acuerdo al informe anual sobre fraude del 2012 realizado por Kroll, México es el país con más incidencias de fraude empresarial, pero a pesar de esto y según el informe sobre delitos económicos y fraude empresarial en España, realizado por PricewaterhouseCoopers, las incidencias de fraude en España se han elevado e incluso muestran claramente que el riesgo aumenta. También arroja como resultado que existe un gran nivel de desconocimiento por parte de los encargados y dueños de las empresas en cuanto a la frecuencia con la que los fraudes son realizados en España y que existe una gran posibilidad de ser víctima de ellos. En períodos de crisis económica, las personas se sienten más tentadas a realizar fraudes empresariales por parte de un estímulo exterior. Según una encuesta realizada por PwC, los dos principales motivadores para la realización de fraudes empresariales son: – Mantener el actual estilo de vida – Por imitación de conductas irregulares dentro de la empresa que no son descubiertas o sancionadas Es importante destacar que el fraude empresarial puede ser realizado de diferentes formas. Según el estudio realizado por PwC, existen más de 12 formas de robarle dinero a una empresa y actualmente aún son casos comunes en empresas de España. El siguiente gráfico refleja los resultados obtenidos:
Como podemos ver, la apropiación indebida de activos de una empresa es el fraude empresarial más común, siendo de un 28% en relación con el resto; soborno y corrupción un 13% y manipulación contable un 11%. Esto refleja un aspecto común y preocupante: el mismo personal que trabaja en la empresa es el que está realizando estos delitos y es por ello que es muy importante investigarlos y mantenerse al tanto de todos los procesos que existen dentro de una empresa. Existen algunas estrategias que ayudarían a las empresas a combatir este tipo de fraudes. Por ejemplo:
- Efectuar periódicamente controles del personal. Esta normativa no solo incluye al personal que ingresa, sino también al que ya está dentro de la empresa. Nunca se sabe si alguien incumplió la ley recientemente o ha realizado acciones fraudulentas en el pasado o actualmente.
- Instalar monitores de circuito cerrado.
- Restringir el acceso a archivos y áreas clasificadas. Solo el personal que esté debidamente capacitado y autorizado puede manejar la información confidencial de la empresa.
- Supervisión directa del personal. Mantener un constante seguimiento del personal que tiene acceso a datos privados de la empresa para así corroborar que no se esté filtrando alguna información.
- Mejorar la comunicación y el clima laboral. A pesar de que suene romántico, mientras el personal se sienta feliz en su lugar de trabajo menor posibilidad existirá de que realice acciones fraudulentas ya que existirá ese lazo de pertenencia y cariño a la empresa.
- Mantener informado al personal de las consecuencias jurídicas que enfrentarían las personas que comentan fraudes dentro de la empresa.
- Crear estrategias que amparen a la empresa como tal.
Por supuesto, siempre se puede contar con una ayuda extra y profesional si no se tiene mucha experiencia en el campo de la investigación y protección de confidencialidad. Las agencias de detectives privados brindan mucha información y servicios prácticos que pueden ofrecerle a las empresas una mejoría en cuanto al resguardo de su identidad y detalles privados.
Como todos sabemos, la situación laboral en España debido a la crisis económica no ha estado estable últimamente y para muchos trabajadores es terriblemente tentador realizar fraudes a las empresas donde trabajan para poder tener un dinero extra. No solo es atrayente este método de robo para personas particulares, sino también para empresas que desean ensuciar la imagen de su competencia o despojarle información que puede ser útil para ellos pero que es estrictamente confidencial. Si existe la sospecha o ciertos indicios de este tipo de empleados en una empresa, lo más recomendable es contratar servicios de detectives privados en Madrid. Ellos además de tener conocimientos, diseños y estrategias de investigación encubierta; tienen la experiencia y profesionalismo que se requiere para averiguar si los empleados están realizando prácticas fraudulentas para sacarle dinero a la empresa. Claro está, que mientras más informados estén los empleados y empresarios de las consecuencias que traen los fraudes empresariales, mayor será la prevención. Si el personal está notificado de que ciertas informaciones son confidenciales y que pueden pagar con multas o cárcel si llegan a compartirla, probablemente evitarán realizar dichos delitos o al menos se lo pensarán dos veces antes de intentarlo. Como conclusión global, el fraude económico – en cualquiera de sus formas – continúa siendo una amenaza tanto para las nuevas empresas como para las ya consolidadas, tanto para las más pequeñas como para las multinacionales. Este tipo de estafas no toma en cuenta el lugar o continente donde se encuentre. Por más que se tomen medidas de seguridad y control de información, siempre existe la posibilidad de que empresas o empleados mal intencionados logren infiltrarse por el mínimo error o debilidad del sistema de protección de la empresa. Es por esto que se hace aún más necesario e imperativo el hecho de invertir en medidas de prevención e investigación dentro y fuera de la empresa para así poder evitar mayores consecuencias y pérdida de dinero.