Vivimos en un mundo en que mucha de la realidad pasa por el filtro de Internet antes de llegar a las personas. Es tan intensa la presencia de la Web en la vida cotidiana, que por ejemplo, ahora son los noticieros televisivos los que citan lo que se dice en Internet en lugar de que sea la red el espacio en que se comente lo que se dice en la televisión.
La Web 2.0, el internet de las redes sociales, tiene una presencia íntima y continua en las relaciones personales, comerciales y profesionales. Es por ello que para los detectives privados en Madrid, o en cualquier ciudad grande de España (o el mundo), la actuación, presencia e interacciones de los individuos en las redes sociales, se ha convertido en un área más de búsqueda y pesquisas en el trabajo cotidiano de la investigación privada.
La importancia de las redes sociales en el trabajo de los investigadores privados
Y es que las investigaciones en redes sociales se han convertido en puntos angulares de la investigación privada conforme más y más personas, empresas e instituciones dan el “salto” a la revolución de las redes sociales. Y ello es debido a que las personas proporcionan información en estas plataformas sociales que no dan en otros lugares. Como por ejemplo, sus actividades cotidianas, diarias, sus aficiones. Los sitios en que comen, viajan, hacen ejercicio. Su historial de empleo. Sus relaciones con otras personas. Como investigadores privados, esta información puede resultar invaluable.
Pero también es debido al inmenso y exponencial crecimiento de las redes sociales que hacer una búsqueda en las redes sociales no es tan fácil como parece.
El simple hecho de encontrar el perfil de alguien en una red social determinada puede ser una tarea bastante compleja. Se pueden llegar a pasar horas encontrando el perfil adecuado de una persona llamada “María López” que reside en Madrid. Además, la mayoría de las cuentas en redes sociales no solicitan el nombre auténtico para registrarse, por lo que hay una gran posibilidad de que encontrar muchas cuentas con pseudónimos o apodos. Lo que sí es verdad es que la mayoría de las personas utilizan el mismo pseudónimo en diferentes redes sociales, lo que puede facilitar un poco el trabajo de encontrar el perfil adecuado. Quizá las personas que tienen un perfil online bastante público que incluye fotografías, enlaces a páginas personales, etcétera, tenga sus cuentas personales en redes sociales a su nombre y con foto incluida, pero hay personas mucho más crípticas en ese sentido.
Un detective privado que poco a poco se ha especializado en la investigación privada en redes sociales puede iniciar su búsqueda sólo con el nombre de la persona a investigar, su dirección de correo electrónico, su fotografía o dirección, pero entre más datos se le puedan dar, mejor. Muchas veces son las pequeñas cosas que el detective sepa de la persona que va a investigar, ya sea porque el cliente se los proporcione o porque los obtenga en una búsqueda más convencional, que pueden hacer la investigación en redes sociales más ágil y que arroje resultados más pronto y más concretos.
En general podemos decir que existen detectives privados dedicados especialmente a la investigación en redes sociales, pero además, para todos los detectives se ha convertido en una herramienta cotidiana que puede proporcionar información muy valiosa en distintos tipos de reportes y casos que pueden llegar a abordar en su trabajo diario.
Las técnicas que puede usar un detective al investigar en redes sociales
No sólo existe Facebook, Twitter y LinkedIn como red social, también existen otras consideradas como redes tipo, llenas de fotografías etiquetadas que pueden ser una auténtica mina de oro para un detective bien diligente. Aunque creer que hay una “receta mágica” para encontrar kilos de datos en las redes sociales, también es algo falso. Lo que si hay, son una serie de herramientas que son bastante útiles para los detectives privados al momento de “atacar” la búsqueda en redes sociales.
- La búsqueda Facebook.
Evidentemente, si hablamos de redes sociales debemos sumergirnos en Facebook, la red omnipresente de la vida cotidiana actual. De forma afortunada para los detectives privados, la explicación de las reglas de privacidad es larga, poco clara y tediosa de leer para el usuario común de esta red, por lo que quedan “huecos” o vacíos que permiten buscar y encontrar cosas que se creen privadas e inaccesibles para un extraño. Por ejemplo, la búsqueda gráfica es una herramienta que permite encontrar información de forma más sencilla. Un investigador experimentado, casi siempre puede encontrar el perfil de la persona que busca.
- Herramientas
Como ya mencionábamos, muchas personas deciden no usar su nombre real en redes sociales. Por ejemplo, podemos estar buscando a una persona cuyo nombre es “Juan Domínguez”, pero que en Facebook se llama “El Señor del Barrio”. ¿Cómo dar con él? Es ahí donde se puede utilizar las herramientas que utiliza un detective. Los seres humanos somos seres de hábitos y ello es algo que los detectives privados siempre tenemos en cuenta, dentro o fuera de la red.
Otras veces se permite realizar una búsqueda en redes sociales con una dirección de correo electrónico. Aunque no siempre funciona, a veces, para un detective con experiencia encontrar tan sólo una de las redes que usa la persona que investiga, es suficiente para empezar a desarrollar una extensa investigación.
Sí, hay herramientas útiles como las que hemos listado, pero en realidad lo que más le resulta útil a un detective privado es unirse a diversas redes sociales, aprender su funcionamiento e interacción, porque cada una de ellas funciona de forma diferente. Una vez en posesión de ese conocimiento, trabajar duro para encontrar toda la información que la persona, o personas, que está investigando hayan compartido en las redes sociales en que participe.
¿Abandonar las técnicas clásicas al sumergirse en las redes sociales?
Es importante especificar que las investigaciones online y en redes sociales son más que simplemente echar un vistazo en Facebook o Twitter. En primera instancia, la búsqueda debe hacerse personalmente, con personal entrenado en el uso de redes sociales e internet. Puede ser en casos de compensación personal, heridas laborales o personales, demandas legales o civiles, litigios por la custodia de hijos, etcétera, pero el uso de distintos tipos de software no es suficiente. Se necesita analizar detalladamente la información de una forma ética y legal.
Es decir, un investigador privado real deberá valorar, discernir, clasificar y jerarquizar la información encontrada, contrastándola con la que se haya recabado de forma más tradicional, siguiendo a la persona, haciendo un dossier con fotografías, videos y documentos, y no sólo con capturas de pantalla.
Además, al pensar en redes sociales, no se habla sólo de Facebook o Twitter. Hay muchas redes sociales:
Millones de sitios web, blogs, redes y plataformas en que se comparte información y se realizan conversaciones e intercambios entre personas. Un conocimiento profundo, no sólo de la tecnología sino también de la forma en que legal y éticamente se puede conseguir y manipular información usando internet, es preciso para llevar a cabo una investigación privada online exitosa. Es por ello que debe ser un profesional quien la lleve a cabo, equilibrando el trabajo online con técnicas más tradicionales.
Eso sí, la investigación en redes sociales no sustituye a una investigación tradicional. Es una herramienta que coadyuva en el trabajo de cualquier detective privado, en Madrid (como el caso de Monopol) o en cualquier sitio del mundo.
Casos en los que es muy útil la investigación privada en redes sociales
Existen muchos ejemplos de investigaciones en redes sociales que pueden ser útiles en acciones disciplinarias, criminales o civiles. En las escuelas, con los casos de bullying, se ha utilizado mucho para prevenir problemas serios o para dilucidar responsabilidades. Las razones más comunes que se utilizan para las investigaciones privadas en redes sociales pueden ser:
- Acoso de todo tipo.
- Identificar fraude y robo.
- Investigaciones anti-pedófilas.
- Investigaciones que recaban información para un juicio.
- Aquellas que buscan detectar violaciones a políticas de una empresa en particular.
- Investigaciones sobre robo de propiedad intelectual.
- Búsqueda de personas desaparecidas.
Para finalizar, podríamos decir que la investigación en redes sociales es una poderosa herramienta que coadyuva en el trabajo cotidiano de un investigador privado, sobre todo debido a la omnipresencia y sobre utilización que como sociedad hacemos de este tipo de plataformas virtuales, pero que por ningún motivo puede realizarse de forma automatizada y que no sustituye al trabajo meticuloso y riguroso de un detective privado. Sin embargo, toda esta situación sí nos lleva a plantearnos si deberíamos leer con más cuidado el aviso de privacidad de cada una de las redes sociales de las que formamos parte… ¿vosotros lo habéis hecho a profundidad?