Una vez que hemos explicado los conceptos y los términos de las franquicias, vamos a detallar lo que aportan los detectives privados a los franquiciadores en sus relaciones con los franquiciados.
En Detectives privados Monopol, llevamos muchos años ayudando a los franquiciadores. Contamos con un gran equipo de profesionales, que están especializados en las diversas situaciones que se pueden producir en las franquicias.
Por tanto, el objetivo primordial de acudir a despachos de detectives privados es que la investigación la efectúa una empresa externa al franquiciador, totalmente objetiva en sus conclusiones y pruebas. Se investiga el mal uso de la marca, los signos externos, la imagen por parte de los franquiciados y la transgresión de los pactos entre las dos partes, y todos los riesgos que podrían incurrir los franquiciados.
Nuestra experiencia como detectives
En nuestra experiencia de muchos años, nos encontramos en este tipo de investigaciones, con diversos problemas en los que podemos intervenir los detectives privados. Aunque cada día surgen situaciones nuevas en las franquicias, cada tipo de franquicia tiene sus problemas concretos, que sería muy largo describir. No tiene nada que ver una franquicia de ropa o zapatos con una de servicios, pero hay problemas que son comunes a todas ellas.
- No mantener la marca, ni la imagen de la empresa.
- Ignorar los procedimientos de la empresa.
- Cualificación y trato de los empleados con los clientes.
- No mantener la calidad de los productos de la empresa.
- No mantener a los proveedores previamente acordados.
- Cambiar los procedimientos de marketing, cobro, ventas e imagen.
- Cambiar los precios de los bienes y servicios sin consentimiento.
- Cambios en la estructura del local, y mobiliario.
- Cambiar el standard de higiene y limpieza de los locales y los trabajadores.
- Trato de descortés con los clientes.
- Mantener un comportamiento agresivo con el franquiciador.
El franquiciador es la persona o empresa que se apoya en los detectives para que le puedan informar sobre las situaciones y problemas que hay en las distintas tiendas y locales de los franquiciados. Se asegura tener un control sobre los franquiciados.
En todas las investigaciones, se acompañan fotografías, videos, y todo tipo de pruebas para que el cliente pueda valorar el alcance del problema. Si hay que ir a juicio, estas pruebas podrían ser aportadas en el juzgado, por lo que siempre acompañamos a nuestro cliente en los problemas judiciales que surjan.
La franquicia como negocio
La franquicia es un buen negocio para el franquiciado, si no se tiene una marca propia acreditada, son varias las ventajas. Pero se exige unos requerimientos mínimos, como entender del sector y tener un mínimo de capital.
Cuando el franquiciador tiene problemas con los franquiciados, es un valor seguro acudir a un despacho de detectives, se asegura mantener un control efectivo sobre las actividades de los franquiciados, descubrir prácticas confiables y en definitiva solucionar cualquier tipo de problemas con ellos.
En la mayoría de las investigaciones sobre franquicias hay que recurrir a la figura del mystery shopping. Este recurso aporta gran información en los problemas con los franquiciados y el control sobre ellos.
Por todo ello, acudir a detectives Monopol por parte de los franquiciadores es asegurarse minimizar los problemas con los franquiciados.