Ser un detective privado puede sonar encantador e incluso románticamente llamativo. Pero en realidad, es un trabajo complejo que requiere una preparación continua y una formación compleja que se manifestará en el trabajo cotidiano de un investigador privado.
En Madrid, como en cualquier otra gran ciudad, esta formación de detective privado debe manifestarse con un trabajo profesional impecable en cada uno de los casos que se comprometa a resolver. Los detectives privados en Madrid deben entonces pulir su técnica y refinar sus conocimientos para poder responder a las necesidades de los clientes y potenciales clientes que requieran de sus servicios.
Como ya lo hemos abordado aquí en el blog de Detectives Monopol, la variedad de situaciones en que los habitantes de Madrid pueden necesitar un detective privado es muy amplia, pero en todas ellas es prioritario que el investigador se sensibilice y sea empático con las necesidades de cada individuo, sacando a relucir sus conocimientos y preparación profesional para llevar a cabo un trabajo confiable, certero, expedito y confidencial.
Dentro de los posibles casos que puede tener que resolver un detective privado en Madrid está sin duda la localización de personas perdidas o el seguimiento de individuos. En ambos casos, el investigador deberá sacar a relucir lo mejor de su técnica y demostrar que es un auténtico profesional en lo que respecta a seguir personas para satisfacer las necesidades del cliente, usando estrategias diversas, superando dificultades e improvisando nuevas soluciones en caso de necesitarlo.
Vigilancia y seguimiento
Una de las principales formas de mantenerse de cerca del objetivo, y uno de los pilares fundamentales de todo detective privado es mediante su vigilancia y seguimiento. La vigilancia y el seguimiento son un arte que necesita de mucha cautela y paciencia, ya que para obtener los mejores resultados se requiere de mucha constancia. La vigilancia y el seguimiento son técnicas diferentes y se suelen confundir como una misma palabra.
- La vigilancia es la observación continua y discreta desde un punto fijo con el fin de identificar rutinas y situaciones inestables de personas, lugares o empresas.
- El seguimiento es la observación móvil de un objetivo que se desplaza para calcular sus horarios de entrada y salida o sitios frecuentados. Ambos tipos de actividades inteligentes tienen el fin de recabar toda la información posible sin ser descubiertos, o que no exista ningún tipo de sospecha por parte del objetivo.
Ya sea a pie, usando transporte público, automóvil o taxi; los detectives privados estudian previamente cuál es la mejor forma de seguir a su objetivo dependiendo de cómo se mueva en su entorno habitual. Por ejemplo, si la vigilancia y el seguimiento a realizar es a una persona y éste utiliza un coche para moverse, lo mejor será realizar el seguimiento en un coche, moto o taxi para no perderlo de vista.
La vigilancia secreta y el seguimiento son tareas que requieren de sacrificio, vocación y profesionalismo para realizarse. Suelen ser muy agotadoras las horas de espera que pueden tener los detectives privados al momento de vigilar; además de fatigosas por el clima y la incomodidad, también pueden ser desesperantes ya que nunca se sabe cuándo el objetivo va a salir o entrar en algún lugar. Solo queda esperar, esperar y esperar sin perder la cautela ya que una mínima distracción puede hacer perder de vista al objetivo y de nada habrá servido tanto sacrificio y preparación.
Si el caso se presenta en la ciudad de Madrid, lo más recomendable es contratar a una empresa con experiencia en el mismo lugar. Esto se debe a muchos factores que explicaremos a continuación y básicamente es porque los detectives en Madrid ya conocen la zona, cómo moverse fluidamente en el tráfico y tienen importantes contactos establecidos que son una pieza clave para seguir una persona, sobre todo en una gran ciudad como la capital de España, Madrid.
Tipos de casos en donde se realizan seguimientos
Tal y como se puede apreciar en la descripción realizada, las tareas paralelas de seguimiento y vigilancia implican un desgaste fuerte para el detective privado, pero nada que este fuera de su formación profesional y compromiso con sus clientes.
Ahora bien, ¿en qué casos es que el detective recurre a utilizar la vigilancia y seguimiento de personas? Existen diversas ocasiones en que el caso puede ameritar el uso de estas dos técnicas, y a continuación los describiremos para otorgar un panorama más amplio de cómo el investigador decide si es necesario recurrir al seguimiento o vigilancia de una persona o varias.
- Casos de Infidelidad: Es bastante común que a una agencia de detectives en Madrid lleguen hombres o mujeres casados, novios, prometidos… Personas involucradas emocionalmente con un compañero o compañera que por diversas razones sospechan que su pareja puede serles infiel. En estos casos, el detective privado organizará un dossier en el que organizará toda la información con la que cuenta sobre la persona supuestamente infiel, imágenes, fotografías, historia personal que el cliente pueda llegar a compartir, entre otras muchas cosas. A partir de ahí, el detective deberá organizar el plan de vigilancia y seguimiento para, de una forma discreta y utilizando las herramientas tecnológicas adecuadas, conseguir las pruebas del comportamiento de la persona vigilada, ya sea que éstas demuestren que había la infidelidad temida por el cliente, o que terminen por reafirmar que la persona que ha sido seguida simplemente ha tenido un cambio de actitud que en nada se relaciona con una infidelidad.
- Asuntos Empresariales: En muchas situaciones complejas y comprometedoras a escala empresarial o industrial, también puede hacer falta el seguimiento de ciertos individuos. Pongamos por ejemplo la desaparición de archivos confidenciales en una empresa. Para una empresa de detectives privados en Madrid, éste suele ser un caso que se presenta con frecuencia, debido a la gran cantidad de casas matrices y grandes empresas que tienen su sede en esta gran ciudad. El detective privado procederá a interrogar cuidadosamente al cliente para lograr hacer un listado de personas que potencialmente pudieran haber cometido este abuso de confianza y desde ahí, proceder al seguimiento cauteloso de cada una de ellas para poder detectar comportamientos extraños y fuera de lo común que delaten en último término a la persona que cometió el fraude/robo. Como podemos ver, en este caso el seguimiento y vigilancia se hacen mucho más complejos puesto que no es una sola persona la que va a ser el objeto del trabajo del detective, sino varias, y a partir de este multi-seguimiento se extraerá una matriz de resultados para llegar a encontrar al individuo que se busca. El procedimiento será aproximadamente el mismo para casos de robo físico de recursos económicos, objetos, etcétera, o por un fraude electrónico, robo virtual, o semejantes.
- Asuntos laborales (comprobación de antecedentes): En este tercer caso hablamos de grandes empresas que buscan para, puestos ejecutivos importantes, corroborar al cien por cien los antecedentes no penales y laborales que los candidatos postulan, así como verificar su honorabilidad, de forma que se puedan prevenir casos de abuso de confianza, fraude, etcétera. Son casos de seguimiento / vigilancia muy minuciosa, pues los clientes empresariales siempre son muy específicos en los rasgos que les interesa corroborar en los candidatos a puestos importantes dentro del organigrama de su empresa. Cualquier empleado es susceptible de seguimiento, si la empresa tiene sospechas que está cometiendo una ilegalidad o un fraude contra la empresa.
Tecnología y contactos
Un detective privado no puede trabajar sin un plan bien establecido en el que determine, para llegar a resolver adecuadamente su caso, qué recursos tecnológicos (gadgets) deberá utilizar, los pasos que seguirá, la estrategia general, etcétera.
Empecemos por las herramientas tecnológicas esenciales que el detective utilizará sin falta al momento de realizar un trabajo de seguimiento / vigilancia.
En primer lugar tenemos sin duda los dispositivos de registro visual: cámaras fotográficas y de video. En la actualidad, las cámaras digitales tienen una potencia de acercamiento (zoom), y de almacenamiento, que es verdad que han facilitado este tipo de misiones para un detective privado. Una buena cámara digital compacta es una aliada irremplazable en el trabajo cotidiano de un investigador, pero en el caso de estar siguiendo o vigilando a una persona, se convierte en un requisito sine qua non para la realización de un reporte adecuado, profesional y verificable del trabajo realizado. Dependiendo del tipo de seguimiento, se requerirán fotos que permitan ver el entorno en el que el sujeto seguido desarrolló sus actividades (por ejemplo, si se está averiguando un fraude o un robo, es importante ver a dónde se dirigió la persona), o fotos más cercanas (tipo close up) para seguimientos como los de sospecha de infidelidad, pues ahí lo importante son los detalles, y sobre todo, la claridad de las tomas.
En el caso de seguimiento encomendado por una compañía de seguros, donde se piden tomas de excelente calidad, los detectives recurren al uso de trípodes y de lentes para tomar fotografías muy claras y que puedan ser utilizadas en un tribunal o en el transcurso de un litigio.
En ciertos casos, los investigadores también recurren a capturar video, por lo que las videocámaras de alta definición han probado ser un buen aliado en el trabajo de un detective privado. Inclusive hay casos en que se usan grabadoras de voz o sonido, o cámaras controladas a control remoto, entre otros dispositivos tecnológicos, que si bien no suplen el trabajo del detective, si pueden reforzarlo y facilitarlo en gran medida.
Por otro lado, en una gran metrópolis como Madrid, no sólo el manejo de la tecnología resulta importante para un detective: el conocimiento de la ciudad, la posesión de contactos, amistades, entre otras cosas, es decir, contar con una red amplia de conocidos y conocimiento de la zona. Dominar el trazado de las calles, los sitios más ocultos, conocer a dueños de bares, restaurantes, y un largo etcétera. Por ello, un detective privado en Madrid debe realmente dominar el conocimiento de su ciudad y su zona urbana para poder ofrecer un servicio de calidad, y poner su experiencia, intuición y preparación al servicio de cada caso.
En conclusión, lo que podemos decir es que en trabajos que impliquen seguir o vigilar a uno o varios individuos, los detectives privados en Madrid deben hacer uso de sus mejores estrategias, técnicas, herramientas tecnológicas y conocimientos de campo, puesto que no es sencillo ser “la sombra” de una persona en un conglomerado urbano tan activo y dinámico como lo es Madrid. Además, todo el profesionalismo y la pulida técnica de un detective deberá manifestarse no sólo en el proceso de realización de su trabajo, sino en la redacción y presentación de un informe que sea útil en cualquier instancia: empresarial, personal o incluso en un litigio o un juicio formal.
En ese sentido, aquí en Detectives Monopol te garantizamos que de necesitar este tipo de servicio para una cuestión de índole personal o profesional, te ofrecemos un servicio de alto profesionalismo en el seguimiento y vigilancia de personas.